Que el mantenimiento de la salud de nuestro planeta es algo que termina generando consecuencias positivas para la salud de nuestro cuerpo es algo que ya sabemos de sobra y que venimos repitiendo con asiduidad durante los últimos años con el objetivo de que dejemos de contaminar el planeta en el que nos encontramos. Ha habido muchas maneras de hacer esto posible: apostando por la ecología y el reciclaje, eliminando la dependencia de materiales de un solo uso o finiquitando el uso de combustibles fósiles como la gasolina o el diésel. La apuesta por las energías renovables también se merece una mención a este respecto, por supuesto.
No obstante, mantener la salud de la Tierra es algo que nos proporciona otra serie de beneficios. Todos y todas sabemos de primera mano que, cuidando del planeta, conseguimos que la flora y fauna se desarrollen. Y no os resultará extraño saber que una parte de esa flora tiene propiedades medicinales que nos ayudan a resolver diversos problemas tanto físicos como mentales que a las personas se nos pueden presentar a lo largo de nuestra vida. Si la salud de la Tierra fuera cada vez peor, probablemente las plantas que tienen propiedades curativas dejarían de existir o de conservar dichas propiedades. Como consecuencia, nuestra salud estaría en un riesgo mucho mayor.
Vamos a poner un par de ejemplos de plantas que tienen propiedades beneficiosas para nuestro cuerpo. Una de ellas es la que se conoce como zarzaparrilla, que es, según se indica en la web del Mundo Deportivo, un arbusto que suele hallarse en los bosques mediterráneos. Entre alguna de sus ayudas se puede encontrar la mayor prevención de retención de líquidos, de enfermedades reumáticas o de problemas urinarios. Además, tiene otra serie de propiedades que son depurativas, como la eliminación de toxinas, el adelgazamiento o para combatir el acné.
Otra planta que tiene propiedades idóneas para el cuerpo humano es la verbena, que es la protagonista del artículo que os enlazamos a continuación y que proviene del diario La Vanguardia. En él se indica que existen más de 250 especies en todo el mundo, que es una planta popular prácticamente en todo el Globo y que, para garantizar un cuidado de calidad, requiere de mucha luz aunque se debe evitar la incidencia de la luz solar durante las horas en las que haga más calor, especialmente durante el verano.
Que cuidemos de nuestra Tierra hará posible que plantas como la zarzaparrilla o la verbena sigan existiendo y que puedan ofrecer sus propiedades medicinales a los seres humanos. Nos han indicado desde La Herboristería Online que estas dos plantas son las más demandadas para el cuidado de diferentes aspectos de la salud humana y que hay clientes que ya han mostrado preocupación por el futuro de las mismas, que parece que es un poco más halagüeño después de que millones de personas se hayan concienciado en todo el mundo al respecto de la necesidad de cuidar de nuestro planeta.
A veces, no nos damos cuenta de la dependencia que tenemos de todo aquello que se genera desde la Tierra. Está claro que todos y todas somos absolutamente dependientes de eso y ese es un motivo más que de sobra para que pongamos todos nuestros recursos y dedicación al servicio de la salvación del planeta, que no es un asunto baladí y que no solo va a afectar a las generaciones futuras, sino que también puede tener incidencias en nuestra vida. Las consecuencias de un aspecto como el cambio climático, por ejemplo, ya se están haciendo notar en la actualidad.
Las autoridades deberían proteger estas plantas
La Administración Pública es una de las que está trabajando con ahínco para intentar que la salud del planeta se conserve. Es la que ha liderado la imposición de un montón de restricciones que son necesarias para cumplir con el objetivo de cuidar nuestro planeta. Sin embargo, creemos que falta mucho trabajo por hacer todavía. Entre otros asuntos, está claro que deberíamos hacer posible que plantas como la zarzaparrilla o la verbena estuvieran protegidas, ya no solo por el hecho de que forman parte del ecosistema de nuestra Tierra, sino por esas propiedades que no podemos dejar de tener para cuidar de la salud humana.
Ni que decir tiene que estamos convencidos de que eso va a cambiar de cara a los próximos años y que la protección de esas plantas va a estar asegurada. Pero cuanto antes lo esté, mejor. El tiempo pasa demasiado deprisa y no cabe la menor duda de que, cuanto más tiempo nos tiremos sin proteger este tipo de plantas, más riesgo habrá de que desaparezcan. Y eso, amigos y amigas, no nos lo podemos permitir ni por asomo.