El calor trae consigo el golpe de martillos, picos y gritos en algunas comunidades de propietarios y edificios, en los que se realizan obras. Siempre se ha dicho que el verano es la mejor época del año para hacer reformas, pero tienes que tener en cuenta muchos puntos para que las obras se realicen perfectamente.
La realidad es que las obras en verano pueden ser un problema, porque los vecinos que no se van de vacaciones se quejan y pueden llegar a llamar a las autoridades en el caso de que se incumplan las horas de descanso. Además, existe una gran cantidad de elementos que tienes que plasmar en los permisos que se tienen que solicitar a la administración.
Cuando decidimos hacer una obra, y ya sea en casa o en una oficina, es importante determinar durante cuánto tiempo podemos estar haciendo obras. Porque la verdad es que estar de obras supone realizar concesiones en tu vida diaria, y esto incluso puede hacer que tengas que irte de casa durante varias semanas hasta que acaben las reformas.
En el artículo de hoy vamos a hablar precisamente de cuándo es mejor realizar las reformas para obtener los mejores beneficios de las diferentes estaciones. La elección de la estación del año va a condicionar mucho nuestro día a día, y incluso puede hacer que se ahorren muchos contratiempos.
La estación del año es una decisión importante a la hora de hacer reformas
Empezaremos por la primavera, en la que la mayoría de los días de primavera son laborables, excepto Semana Santa y algún día suelto. En los meses de mayo y junio es recomendable hacer reformas en casa como la pintura general, los alicatados, las conducciones de calefacción o gas y las instalaciones eléctricas. También es una época perfecta para hacer reformas en el jardín, pues la mayoría de las plantas se deben sembrar en esa época para que en verano y otoño florezcan.
Pero ojo si te atreves con reformas importantes como es arreglar el techo, pues como bien se sabe “hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo”, es decir, pude haber lluvias que tendrás que proveer. Si estás pensando en arreglar el techo, una de las mejores decisiones que puedes tomar es la de sustituir la cerámica por pizarra.
Pizarras y derivados es una empresa familiar que lleva tres generaciones seleccionando y comercializando la pizarra española de mejor calidad. Los clientes que confían en ellos se garantizan de una gran experiencia en el sector, así como de una profesionalidad indiscutible.
El verano nos permite tomarnos con calma las obras, ya que hay más vacaciones. Eso es, a su vez, un problema, ya que si tenemos que pedir licencias o permisos tenemos que tener en cuenta que los tiempos de tramitación y concesión serán distintos a los del resto del año. Además, muchas empresas hacen vacaciones y hay más limitación de horario y ruido.
También hay algunos materiales que con el calor pueden verse afectados, por eso se tiene que tener en cuenta la ubicación de la vivienda. El cemento, la pintura, el barniz y el yeso tienen un secado peor con temperaturas elevadas. Si queremos hacer reformas en casa y esta se encuentra en un lugar caluroso, mejor evitar el verano.
Así que, si necesitamos licencias o permisos especiales, debemos tener en cuenta los tiempos de concesión por parte del ayuntamiento, así como sus días de descanso y tramitar la solicitud con la antelación necesaria para que nada nos impida comenzar a reformar nuestro hogar tal y como teníamos planificado.
En otoño las temperaturas son más favorables para bastantes materiales, y es más sencillo contratar a profesionales que en época de vacaciones. Siempre será mejor escoger las semanas que llueva menos para que todo seque más rápidamente. Además, si la obra es en exterior no se podrá trabajar con mucha lluvia o viento, por lo que se deberá mirar siempre la previsión del tiempo antes. Las mejores reformas en casa para hacer en otoño son la fontanería, los alicatados, la pintura, el yeso, el barniz y quitar las humedades.
El invierno tiene el mismo problema que el verano, hay bastantes días festivos y de vacaciones. Si miramos el calendario, hasta la segunda semana de enero los trabajadores están incorporándose al trabajo. Y además, al igual que en otoño, tendremos que tener en cuenta el clima, ya que puede que llueva o nieve con frecuencia.