Es muy importante comer verduras, ya que los hábitos alimentarios saludables pueden reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad y cáncer.
Muchos estudios han comprobado que los niños que preparan su propia comida consumen más vegetales, que aquellos que no cocinan.
Los profesionales de wholegreen, expertos en horticultura, han tenido la referencia de ofrecernos algunos trucos para que los pequeños coman verduras:
-Pueden ir contigo a comprar al mercado para que conozcan los diferentes tipos de vegetales.
-Crear un huerto urbano en casa para que ayuden a plantar hierbas y verduras.
-Dejar que preparen una ensalada.
-Para que se interesen por el huerto explícales los beneficios de cada verdura.
Es importante que los niños empiecen a comer vegetales a una edad temprana. Varios estudios han comprobado que los pequeños generalmente tienen que probar una nueva verdura de ocho a diez veces antes de que les guste.
«Otra solución para hacer que tu hijo coma y ame las verduras es gratinarlas. Vierte una salsa bechamel sobre el calabacín cocido. Espolvorea con un poco de queso parmesano y hornea por unos minutos. Esto le dará sabor y textura a las verduras al vapor. Además, no se podrán resistir y les encantará», informan desde el periódico digital Okdiario.
«Pero si nos preocupa la salud de nuestros hijos, debemos hacer que coman verdura les guste o no les guste. No se trata de obligarles a comer tapándoles la nariz, pero sí de que al menos la prueben y de que entiendan que la alimentación es una disciplina tan importante como la educación», dice la doctora Paloma Gil.
A continuación, te explicamos algunas recetas fáciles y saludables:
Pizza de berenjena
Partimos la berenjena en láminas gruesas y ponemos encima tomate natural, unas lonchas de queso, un poco de jamón de york que tenga como mínimo un 80% de jamón, champiñones y tomate natural.
Espolvoreamos un poco de queso mozzarella y orégano. Metemos estas pizzas en el horno previamente calentado a 180º durante 15 minutos.
Revuelto de calabacín
Se añade un poco de aceite en la sartén y se incorpora un calabacín en trozos pequeños. Cuando veamos que está hecho, añadimos 3 huevos y vamos removiendo. Una vez que esté cuajado el huevo, se puede poner un poco de queso mozzarella o gambas.
Galletas de avena, plátano y canela
Mezclamos en un bol un plátano machacado, 1/2 taza de avena y una cucharadita de canela. Mezclamos los ingredientes y con las manos formamos bolitas.
Colocamos las galletas sobre papel vegetal en una bandeja apta para horno. Aplastamos un poquito las bolitas y horneamos a 200°C durante 20 minutos. ¡También podemos añadir frutos secos y miel a estas galletas!
Nuggets de brócoli y queso
Trituramos un brócoli de unos 200 gramos y reservamos. En un bol batimos un huevo con un poco de sal y rallamos 70 gramos de queso cheddar.
Añadimos el brócoli picado, cinco cucharadas de pan rallado y mezclamos todo muy bien. Una vez que todos los ingredientes estén integrados entre sí, comenzamos a hacer bolitas y aplastamos un poco.
Colocamos los nuggets sobre papel de horno en una bandeja apta para horno. Horneamos a 180°C durante 20-25 minutos o hasta que veamos que están dorados por fuera.
Galletas de calabacín, zanahoria y parmesano
Pelamos y rallamos una zanahoria y medio calabacín. Colocamos estas verduras en un colador y presionamos para tratar de escurrirle la mayor parte de agua posible.
En un recipiente mezclamos la zanahoria, el calabacín rallado y 50 gramos de queso parmesano rallado. Sobre una bandeja de horno extendendemos papel de horno.
Con una cuchara vamos colocando bolitas y aplastamos con un tenedor. Horneamos a 180°C durante 10 minutos.
Bolas de pollo
En un procesador de alimentos o batidora, trituramos 400 gramos de pollo, un diente de ajo, 50 gramos de jamón serrano, una cucharada de perejil y un huevo.
Integramos los ingredientes y vamos haciendo bolas. Pasamos cada bola por pan rallado y después en una sartén con aceite muy caliente. Es importante que las bolas escurran en papel absorbente de cocina.
Hamburguesas de coliflor
Limpiamos una coliflor y le quitamos las partes marrones que pudiera tener. En una olla, con agua hirviendo, cocemos la coliflor hasta que esté tierna. Cuando esté cocida, utilizamos un tenedor para aplastarla a modo de puré.
Luego ponemos la coliflor en un colador y tratamos de sacarle todo el agua posible, presionándola con fuerza. En un recipiente mezclamos la coliflor, cuatro cucharadas de queso rallado, 1/4 de taza de pan integral rallado, un huevo batido previamente, sal y pimienta.
Con esa masa hacemos hamburguesas y pasamos una a una por ambos lados, por pan integral rallado. Fríelas en una sartén con AOVE caliente. Después, colócalas sobre papel absorbente de cocina para retirarles el aceite sobrante.