Si te apetece ir a la nieve con tus hijos hay que ir bien equipados para estar calentitos. Las prendas que no pueden faltar en esta escapada son las siguientes: pantalón de esquí, braga para el cuello, gorro de lana, chaquetas triclimate, camiseta térmica y forro polar.
La ropa de esquí se puede diferenciar en cuatro grupos: capa interior o primera capa, capa intermedia o segunda capa y capa exterior o tercera capa. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas.
–Capa interior: escoge un anorak más ligero, por lo que se debe buscar el equilibrio entre calidez y transpiración. En este grupo también debes llevar camiseta térmica y unas mallas.
–Capa intermedia: su función principal es la de aportar un poco más de calor, pero es importante ajustar la elección de la segunda capa al clima que vayas a encontrar en la montaña. Si va a ser muy frío, te aconsejamos un forro polar con un tejido transpirable y elástico. Sin embargo, si las temperaturas no van a ser muy elevadas, es mejor optar por una prenda más ligera.
–Capa exterior: Escoge una chaqueta que te deje maniobrar de forma óptima y un pantalón que sea transpirable. Esta capa debe ofrecer impermeabilidad, calidez y confortabilidad.
Además, los niños deben esquiar siempre con casco. Incluso, si tu hijo practica esquí por pistas rojas, negras o fuera de pista también tiene que llevar un protector de espalda.
«La edad ideal para empezar a aprender a esquiar son los 5 años. Según los especialistas no se debe empezar antes porque todavía los niños no han desarrollado sus capacidades psicomotrices. Aprender antes puede suponer un riesgo para los niños. No conviene que los niños aprendan a esquiar a los 3 o 4 años porque todavía no tienen el equilibrio suficiente ni la motricidad necesaria», informa la revista Eres Mamá.
Para minimizar el riesgo de lesiones, te aconsejamos contratar a un entrenador, porque enseñará los fundamentos de la técnica del esquí.
Con esta modalidad deportiva conseguirás una mejora de las habilidades psicomotrices y el fortalecimiento de huesos, articulaciones y músculos.
Cuanto más empinada sea la pendiente, más calorías quemarás, porque tu cuerpo tiene que trabajar más duro para mantener el equilibrio. En una hora puedes quemar 735 calorías y hasta 2,5 kilos en una semana.
El esquí ayuda a mejorar el sistema cardiovascular, ya que aumenta el ritmo cardiaco y la circulación sanguínea. Este deporte libera endorfinas, por lo que transmite una sensación de felicidad y relajación.
Tonificas el abdomen pero también los muslos internos y externos, los brazos y la espalda. Los expertos explican que es muy importante beber mucha agua durante la actividad física, para evitar una posible deshidratación.
Antes de esquiar debes comenzar la mañana con un desayuno rico en hidratos de carbono y proteínas. Opta por pan, cereales, leche o yogures, pavo, aguacate y aceite de oliva virgen extra.
En España hay muchas estaciones de esquí.
Los expertos de Coadecu nos han informado de que Astún fue una de las primeras estaciones de España y está en los Pirineos Aragoneses.
Cuenta con un desnivel de 650 metros y ofrece diferentes servicios como escuela de esquí, comida o alquiler de material.
Sierra Nevada se encuentra a tan solo 30 kilómetros de Granada. Tiene 111 kilómetros de pistas, incluso puedes esquiar de noche en los 5,8 kilómetros de pistas iluminadas.
También te puede interesar el esquí de montaña o skimo. Se trata de una modalidad de esquí que consiste en subir a la montaña caminando. Después, el deportista baja esquiando y elige las zonas más seguras para esquiar.
Es una disciplina para esquiadores avanzados, ya que se requiere un buen nivel físico, conocer la técnica de ascenso, tener unos conocimientos de montaña, saber progresar con crampones y piolet, etc.
Con este deporte tendrás que realizar un esfuerzo físico intenso, por lo que esta disciplina mejora la capacidad aeróbica y la resistencia.
El skimo puede ser practicado hasta edades muy avanzadas. Las rodillas tienen menos riesgo de lesión al trabajar sin impacto, ya que no existen saltos, ni rotaciones bruscas.
Para practicar esta disciplina necesitas botas, esquís de montaña con fijaciones, bastones, DVA (detector de víctimas de avalancha), brújula, GPS, casco, máscara de nieve, anorak cortaviento y plumífero.
El esquí de montaña volverá a ser deporte olímpico en los Juegos de Invierno que se celebrarán en 2026 en Italia. Los participantes suben y bajan varias montañas superando un desnivel de unos 1.500 metros.
Para realizar la progresión es importante colocar el esquí hacia delante pero sin levantarlo. El clavado de bastón nunca debe realizarse por delante de la bota y para avanzar es aconsejable hacer fuerza hacia atrás.