Recupera la vitalidad de tus piernas con el tratamiento de varices

Laser treatment of varicose veins on the leg with anesthesia

Las varices son un problema común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Estas venas dilatadas y retorcidas pueden causar molestias y dolor en las piernas, así como afectar la apariencia estética. Afortunadamente, existen tratamientos efectivos para combatir las varices y recuperar la vitalidad de tus piernas. En este artículo, exploraremos todo lo que necesitas saber sobre el tratamiento de varices.

 

¿Qué son las varices?

En Centro Quirúrgico Calero & Manzano nos explican que las varices son venas superficiales de las piernas que se encuentran dilatadas. En función del tamaño pueden denominarse varices, arañas vasculares o telangiectasias. A veces, las varices pueden limitar las actividades del día a día. Los síntomas pueden empeorar al estar sentado o de pie durante periodos prolongados y en meses calurosos, pudiendo mejorar al acostarse o al mantener las piernas elevadas. Además de ser un problema estético, las varices pueden causar síntomas como:

  1. Dolor y pesadez en las piernas: Uno de los síntomas más comunes es el dolor y la pesadez en las piernas. Las personas con varices a menudo sienten una sensación de dolor y fatiga en sus piernas, especialmente después de permanecer de pie durante períodos prolongados. Esta incomodidad puede hacer que sea difícil realizar actividades cotidianas como caminar, estar de pie en el trabajo o incluso hacer ejercicio.
  2. Picazón y ardor: La picazón y el ardor también son síntomas frecuentes asociados con las varices. Estos síntomas pueden ser especialmente molestos y afectar la calidad de vida de quienes los experimentan. La picazón constante puede ser difícil de aliviar y puede interferir con el sueño y la comodidad general.
  3. Hinchazón: La hinchazón es otro síntoma común. Las venas varicosas dificultan el flujo normal de sangre desde las piernas hacia el corazón, lo que puede resultar en la acumulación de sangre y líquidos en las piernas. Esto provoca hinchazón, que a menudo es más pronunciada al final del día. La hinchazón puede hacer que las piernas se sientan pesadas y causar molestias adicionales.
  4. Cambios en la piel: Las varices también pueden causar cambios en la piel de las piernas. La acumulación de sangre y la presión en las venas pueden llevar a decoloración de la piel, lo que resulta en manchas oscuras o rojas en la zona afectada. En casos más graves, las varices pueden causar úlceras en la piel, que son heridas abiertas que pueden ser difíciles de tratar y que aumentan el riesgo de infección.

 

Tratamientos para las varices

Recuperar la vitalidad de tus piernas y aliviar los síntomas de las varices es posible gracias a diversos tratamientos médicos. Los más comunes incluyen:

  1. Escleroterapia

La escleroterapia es un procedimiento médico utilizado para tratar problemas en las venas, en particular, para abordar las varices más pequeñas. Las varices son venas dilatadas y retorcidas que a menudo aparecen en las piernas debido a la acumulación anormal de sangre en ellas. Esto puede causar molestias y problemas estéticos. La escleroterapia es una técnica efectiva para reducir o eliminar estas varices.

El procedimiento de escleroterapia implica la inyección de una solución especial directamente en las venas afectadas. Esta solución, que a menudo contiene una sustancia llamada esclerosante, tiene la capacidad de irritar las paredes internas de las venas. Esta irritación provoca una serie de respuestas en el sistema vascular.

En primer lugar, la solución irritante hace que las venas se contraigan y se cierren. Esto detiene el flujo sanguíneo a través de las venas tratadas, lo que evita que la sangre fluya hacia las áreas donde se encuentran las varices. En segundo lugar, la irritación de las paredes venosas estimula una reacción inflamatoria local. Como resultado, el cuerpo comienza a enviar células especializadas para reparar la zona.

Con el tiempo, las venas tratadas se cicatrizan y se reabsorben en el tejido circundante. Esto significa que las venas tratadas ya no son visibles y no causan más molestias. El procedimiento se realiza típicamente en un consultorio médico y generalmente no requiere anestesia.

La escleroterapia es especialmente efectiva para tratar varices pequeñas y ramificaciones de venas más grandes que son visibles en la superficie de la piel. Para varices más grandes o casos más complicados, se pueden considerar otras opciones de tratamiento, como la ablación endovenosa con láser o radiofrecuencia.

  1. Ablación con láser

La ablación con láser es un procedimiento médico avanzado que se utiliza para tratar problemas en las venas, específicamente las venas varicosas o venas insuficientes que no están funcionando correctamente. Esta técnica se ha convertido en una opción popular debido a su eficacia y a su carácter menos invasivo en comparación con la cirugía tradicional de eliminación de venas.

El proceso de ablación con láser se lleva a cabo en el consultorio del médico y generalmente no requiere anestesia general. Por lo tanto, es un procedimiento ambulatorio que permite a los pacientes regresar a sus actividades normales después de la sesión, lo que minimiza la interrupción en su vida diaria.

El principio fundamental de la ablación con láser es utilizar la energía láser para calentar y cerrar las venas afectadas. El procedimiento se realiza de la siguiente manera:

  • Preparación: El paciente se acuesta en una camilla y se limpia y desinfecta la piel sobre la zona de tratamiento, que generalmente se encuentra en las piernas.
  • Anestesia local: Se administra anestesia local en la zona donde se realizará la ablación para adormecer la piel y las estructuras subyacentes. Esto minimiza cualquier molestia durante el procedimiento.
  • Guía de imágenes: El médico utiliza una ecografía o una guía de imágenes similar para visualizar las venas afectadas en tiempo real. Esto permite una colocación precisa de la sonda láser en las venas problemáticas.
  • Aplicación del láser: Una vez que se ha colocado la sonda láser en la posición adecuada, se emite energía láser a lo largo de la longitud de la vena. La luz láser se convierte en calor a medida que atraviesa la sangre, lo que calienta y daña las paredes internas de la vena.
  • Cierre de la vena: A medida que la vena se calienta, se colapsa y se cierra. Esto detiene el flujo sanguíneo a través de la vena tratada.
  • Cicatrización y reabsorción: Con el tiempo, el cuerpo absorbe la vena tratada y la convierte en tejido cicatricial, lo que elimina la vena problemática de manera efectiva.
  1. Cirugía de venas

En los casos más graves de varices, cuando otras opciones de tratamiento como la escleroterapia o la ablación con láser no son suficientes para aliviar los síntomas o eliminar las venas varicosas, la cirugía puede ser la mejor alternativa. Uno de los procedimientos quirúrgicos comunes para tratar las varices graves se conoce como flebectomía.

La flebectomía es una técnica quirúrgica que implica la eliminación de la vena dañada a través de una incisión en la piel de la pierna. Aunque suena bastante invasiva, en realidad, es una cirugía relativamente sencilla y se puede realizar en un entorno ambulatorio o en un centro médico especializado en venas. A continuación, se describe el proceso de flebectomía con más detalle:

  1. Evaluación preoperatoria: Antes de la cirugía, el médico realiza una evaluación exhaustiva de las venas varicosas del paciente mediante ecografía u otras técnicas de diagnóstico por imágenes. Esto ayuda a identificar las venas problemáticas y a planificar la intervención quirúrgica.
  2. Anestesia local: Se administra anestesia local en la zona donde se realizará la flebectomía. Esto adormece la piel y las estructuras subyacentes, lo que reduce el dolor y la incomodidad durante la cirugía.
  3. Incisión y extracción: El médico hace una o varias pequeñas incisiones en la pierna, generalmente cerca de la vena varicosa a tratar. A través de estas incisiones, se introduce un gancho o una pequeña sonda que se utiliza para extraer cuidadosamente la vena dañada. La vena se elimina en secciones o en su totalidad, según la necesidad.
  4. Cierre de incisiones: Después de la extracción de la vena, se suturan o se cierran las incisiones con puntos o adhesivos médicos.
  5. Recuperación: El paciente se somete a un período de observación breve después de la cirugía para asegurarse de que no haya complicaciones. Luego, generalmente se le permite regresar a casa el mismo día de la cirugía.
  6. Recuperación postoperatoria: Aunque la flebectomía es menos invasiva que la cirugía tradicional de eliminación de venas, el paciente puede experimentar cierto grado de molestias, hinchazón o moretones en la zona tratada durante algunos días o semanas después del procedimiento. Se recomienda seguir las indicaciones del médico en cuanto al cuidado de las incisiones y el uso de medias de compresión para facilitar la recuperación.

 

  1. Medidas de autocuidado

Además de los tratamientos médicos, hay medidas de autocuidado que pueden ayudar a prevenir la aparición de nuevas varices y aliviar los síntomas de las existentes. Estas incluyen:

  • Mantener las piernas elevadas: Elevar las piernas por encima del nivel del corazón ayuda a reducir la hinchazón.
  • Usar medias de compresión: Estas medias ayudan a mejorar la circulación sanguínea en las piernas.
  • Realizar ejercicio regularmente: El ejercicio fortalece los músculos de las piernas y mejora la circulación.
  • Evitar estar de pie o sentado durante largos períodos: Si tu trabajo requiere estar mucho tiempo en una posición, trata de tomar descansos para mover las piernas.

Consulta a un profesional

Si sufres de varices y deseas recuperar la vitalidad de tus piernas, es esencial que consultes a un profesional de la salud. Un médico especializado en enfermedades venosas podrá evaluar tu situación y recomendarte el tratamiento más adecuado para ti. No ignores los síntomas de las varices, ya que un tratamiento temprano puede prevenir complicaciones graves.

 

En resumen, las varices no solo afectan la apariencia de tus piernas, sino que también pueden causar molestias y dolor. Sin embargo, con los tratamientos adecuados y el cuidado adecuado, es posible recuperar la vitalidad de tus piernas y mejorar tu calidad de vida. No dudes en buscar ayuda médica y tomar medidas preventivas para mantener tus piernas sanas y hermosas.

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