Cuando dentro de una familia alguno de sus miembros plantea la posibilidad de adoptar una mascota, concretamente un perro, se debe tener en cuenta siempre antes de tomar una decisión una serie de diversos aspectos a considerar, sin olvidar y teniendo siempre como premisa principal y más importante la búsqueda del bienestar de la mascota. Es por ello por lo que para no tomar una decisión que podría ser precipitada, debemos plantearnos las siguientes preguntas:
- ¿Tengo tiempo suficiente para dedicarle? Vivir con un animal de compañía puede llegar a ser una de las experiencias más gratificantes que existen, por su lealtad, su cariño, su compañía…, pero a la vez también implica la obligación de dedicarle un tiempo a cubrir sus necesidades básicas como la comida, hacer ejercicio, pasear… y ello conlleva dedicarle y restar un tiempo diario de nuestro descanso personal. ¿Estaremos dispuestos a ello?
- ¿La casa donde vivo reúne las condiciones para cobijarlo? Sería interesante disponer de un patio o un terreno donde el animal pueda realizar ejercicio. En el caso de residir en un piso, debemos informarnos si la comunidad de propietarios autoriza o no la presencia de animales, o incluso si algún miembro de la propia familia no está plenamente conforme en compartir su espacio vital con una mascota.
- ¿Qué solución vamos a tomar cuando llegue el momento de coger las vacaciones o cuando se nos presente un viaje?, ¿quién cuidará de nuestra mascota? Necesitaremos que algún familiar o amigo nos eche una mano o bien elegir un lugar adecuado como una residencia canina donde poder alojar a nuestra mascota durante el tiempo necesario y que cuente con unas buenas instalaciones que garanticen su seguridad, el cuidado y atención. Carpe Diem es la solución que recomendamos en bluedot, ya que se encuentra muy cerca de la capital, ciudad desde la que salen la mayor oferta de vuelos nacionales e internacionales, así como trenes, por lo que es cómodo dejar a tus animales en esta residencia canina que cuenta con fantásticos profesionales, y recogerlos a tu regreso.
- Un cachorro crece y puede llegar a tener una vida que puede alcanzar los 10, 15 o incluso 20 años, dependiendo de la raza o tamaño del animal, ¿estamos dispuestos a compartir todos esos años de nuestra vida con una mascota o es un capricho momentáneo y acabaremos cansándonos de ella?
- ¿La situación económica me permite tener un animal de compañía? Los gastos económicos derivados de mantener una mascota pueden llegar a ser importantes para proporcionarle una vida saludable. La alimentación, los gastos veterinarios derivados de exámenes periódicos o extraordinarios en el caso de enfermedad, los medicamentos, las vacunas que se le deben administrar, productos antiparasitarios, etc., son gastos que debemos estar dispuestos a asumir, pero ¿podemos permitírnoslos?
Una vez debatidos estos puntos dentro del ámbito familiar y tomada la decisión de adoptar un animal de compañía, debemos seguir a rajatabla una serie de advertencias importantes para preservar la salud de nuestra mascota y la de toda la familia, por ejemplo:
- Aplicar unas medidas de higiene rutinarias para toda la familia, y en especial para los niños por su hábito de llevarse las manos a la boca, como lavarse las manos después de jugar con su mascota o recoger sus heces, para evitar cualquier posible contagio.
- Vacunación. Es una de las medidas más importantes para proteger a nuestra mascota de alguna de las enfermedades infecciosas de mayor riesgo, por ello es esencial mantener al día el calendario de vacunaciones, y para que su eficacia se mantenga a lo largo de toda la vida del animal, se deberá repetir esta administración de vacunas conforme a las pautas recomendadas.
- Desparasitación. Los parásitos son organismos que se alimentan de otros seres vivos, a los que pueden provocar algún daño o enfermedad. Pueden encontrarse en el interior del cuerpo del animal, principalmente en los intestinos, como las lombrices, las tenias o los coccidios o en el exterior del cuerpo como las pulgas, garrapatas, ácaros, mosquitos, etc., pudiendo suponer una fuente de contagio para otros animales o incluso para el ser humano, por lo que es indispensable la aplicación de productos antiparasitarios a nuestra mascota, protegiéndola así de estos organismos y evitando su exposición a los mismos, al tiempo que se preserva su salud. Después de aplicar cualquier producto antiparasitario se deben lavar las manos.
- Mantener cualquier tipo de medicamento, vacuna, etc. del animal separados de los que sean de uso humano y, por supuesto, lejos del alcance de mascotas y niños.
Los perros y las personas mayores
Que los perros son una de las mejores compañías que pueden tener las personas mayores para mantenerse activas es un hecho contrastado y esto es lo que ha querido demostrar la aplicación Social Animals y la Associació Catalana d’Excursionisme Caní quienes se desplazaron a una residencia para la tercera edad y mostraron a los allí presentes los beneficios que las mascotas les aportan. Es por ello por lo que siempre podremos acercar un animal a la vida de nuestros mayores para que estos estén lo más cómodos y activos posibles.