Cada vez que leemos, escuchamos o vemos las noticias nos encontramos con una gran cantidad de información respecto al cambio climático, y es que por primera vez en la historia de la humanidad, estamos muy cerca de llegar a un punto irreversible el cual una vez traspasado, cambiará la Tierra tal y como la conocemos hoy en día.
Por fin empezamos a concienciarnos de que el cambio climático es más real que nunca. Solo tenemos que ver las señales que nos manda el planeta para darnos cuenta de que las cosas no están yendo como deberían. Las sequías, la subida del nivel del agua de los océanos o la aparición de animales en zonas donde nunca habían estado, nos indican que algo raro pasa.
Todo esto se confirma con los informes científicos que año tras año nos dan más palos a los humanos, que a la vez se los damos a la tierra. Por ejemplo, yo siempre me fijo en el hecho de que cada año la temperatura de la Tierra sube alrededor de un grado más, lo que es realmente negativo tanto para la flora como para la fauna.
Llegados a este punto merece la pena revisar nuestro nivel de concienciación, y tenemos que tener en cuenta de que individualmente tenemos la opción de ayudar a la Tierra reciclando nuestra basura, los objetos que no tenemos, o reutilizando todo aquello que no utilizamos, lo que además nos ahorrará un dinero.
Una moda que se ha instaurado es la de reciclar mobiliario, ya que hay piezas antiguas que con una capa de barniz vuelven a la vida. En el artículo de hoy vamos de hablar precisamente de esto, de cómo detectar el tipo de muebles que son adecuados para reciclar. No te preocupes por el estilo, ya que hay mil y una opciones que sin duda encajarán con tu salón, comedor o habitación.
Cómo reciclar muebles
Antes de ponernos a reciclar un mueble, tenemos que pensar objetivamente en el valor que tiene la pieza que nos disponemos a restaurar. Para reutilizar un mueble de calidad, ya sea por su antigüedad, por su diseño o por la propia madera con la que está fabricado, la técnica y el acabado a emplear debería ser distinta de la utilizada para un mueble que no tiene gran valor en sí mismo.
Si tenemos la suerte de tener un buen mueble para reutilizar, conviene esforzarse en destacar todo su valor. En ese caso, si el estado de conservación es aceptable, una buena opción será simplemente eliminar el barniz antiguo y limpiar la madera para que luzca en todo su esplendor. Después, un nuevo acabado con un barniz ligero nos servirá para proteger la madera y nos permitirá destacar las vetas que tienen las maderas buenas antiguas y que tan difíciles (y costosas) son de encontrar estos días.
Si te interesa la recuperación de muebles antiguos y te paseas a menudo por los mercadillos donde se venden muebles y objetos de decoración viejos o si eres de los que en las viviendas algo anticuadas siempre estás atento a las piezas de valor que te encantaría rescatar, no se te escapará ninguna de esas piezas de diseño icónicas que pueden lucir espectaculares en cualquier vivienda moderna.
Dar con una pieza de cualquiera de esos muebles o accesorios que se han convertido en iconos de diseño, como una pieza de ‘mobiliario de autor’ que son ya clásicos del siglo XX como puede ser una silla de Mies van der Rohe o de Jacobsen, o encontrar un sofá de estilo Luis XVI, un mueble de estilo isabelino o un espejo victoriano, es como encontrar un ‘tesoro’ a nivel de decoración.
Estas piezas tienen un alto valor en sí mismas y con una nueva tapicería, pequeños arreglos o el tratamiento adecuado podemos convertir en la verdadera joya de la decoración de nuestra casa. Además serán el centro de atención de cualquier visita, que se verá sorprendida por lo interesante que es el mobiliario.