La aparición y desarrollo de conflictos es algo que siempre ha estado ahí y que se va a seguir produciendo mientras queden dos seres humanos sobre la Tierra. Los conflictos pueden ser de muchos tipos. Se pueden limitar única y exclusivamente a dos personas con ideas o pensamientos diferentes o se pueden producir entre naciones, lo que sin duda es mejor mantener lejos de la realidad para evitar guerras y conflictos internacionales a gran escala como los que se han producido por ejemplo en el siglo XX. Entre tanto, también existen conflictos entre grupos de personas o entre empresas.
Es evidente que, cuando tenemos ante nosotros una situación de conflicto, podemos esperar que las partes que tienen que ver con él no van a dar su brazo a torcer y siempre Juan a procurar buscar los argumentos que más les convengan para llevar la razón. De no ser por un tercer actor, el arbitraje, pocos conflictos se habrían podido resolver hasta ahora de una manera pacífica. Ahí radica la importancia de un arbitraje que en todos los aspectos de la vida puede proporcionar un instrumento justo, noble y respetuoso para todas las partes que se encuentran implicadas en un conflicto.
Una noticia publicada en la página web Legal Today hablaba de la importancia que tiene un instrumento como el arbitraje a la hora de resolver conflictos en una relación comercial entre clientes y proveedores. Siempre ha habido bastantes disputas entre estas dos partes, es algo inevitable y que va a seguir ocurriendo. Y ojo, esto quiere decir que, al menos, en las sociedades en las que se producen al menos se está generando trabajo, empleo y, por tanto, dinero. Pero está claro que la resolución justa de esos conflictos es algo que debe primar sobre todas las cosas.
En la sociedad actual, hay un tema en torno al cual se están generando bastantes conflictos en los últimos tiempos. Hablamos de uno de los asuntos que tienen que estar en la agenda no solo de todos los gobiernos, sino también en la de todas las personas. Nos estamos refiriendo al cambio climático. Los profesionales del Club Español del Arbitraje nos han informado de que la cantidad de conflictos entre asociaciones defensoras de las buenas prácticas medioambientales y las empresas ha crecido a causa del aumento de la importancia que la sociedad le ha dado a un tema como el del cuidado de nuestro entorno.
Esta es una buena noticia aunque no lo parezca. Aunque la existencia de conflictos deja claro que hay gente que considera que las empresas no están cumpliendo sus compromisos con el medioambiente, lo cierto es que ahora, por lo menos, existe gente que está velando para que se cumplan esos compromisos. Esto era impensable hace apenas unos pocos años y la verdad es que esto prueba que vamos consiguiendo avances poco a poco para luchar contra este grave problema que nos amenaza a todos y todas. Al menos, podemos catalogarlo como un inicio para combatir la mala salud de nuestro planeta.
El arbitraje todavía tiene mucho que decir en lo que respecta a la resolución de conflictos en materia medioambiental. Según una noticia que fue publicada en la página web de la agencia de noticias Europa Press, una profesora de la Universidad de Loyola había indicado que en el arbitraje residía la clave para la resolución de conflictos en el seno de la Unión Europea en lo que respecta al cambio climático. Que exista un arbitraje en torno a este tema quiere decir que nos hemos dado cuenta de lo importante que es atajar todo lo que se derive de la lucha contra el cambio climático.
Una buena idea
Para ir concluyendo, podemos quedarnos con el hecho de que el arbitraje es en general una buena idea para mediar en conflictos de intereses, pero que es una auténtica bendición en lo que tiene que ver con el cambio climático. Gracias al arbitraje, podemos decir que ha aumentado el número de personas y de empresas que se han empezado a tomar realmente en serio todo lo que tiene que ver con el cuidado de nuestro entorno, un aspecto que es básico para intentar que nuestra Tierra deje de padecer los efectos nocivos de la actividad humana.
Como seguro que os estáis imaginando, todavía quedan muchas cosas por hacer para lograr que este planeta sea un lugar mejor de lo que hoy en día es. El arbitraje es solo uno de los factores que tiene que intervenir para lograrlo. La conciencia, la educación o la cultura también deben asegurar su trinchera en esta guerra y poner de su parte para que todos y cada uno de nosotros veamos cumplido el derecho de vivir en un entorno cuidado, limpio y respetuoso con la vida humana.