¿Cualquiera puede montar una ONG?

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A toda buena persona se le pasa alguna vez por la cabeza la idea de ayudar a los más necesitados, donar dinero e incluso montar una organización sin ánimo de lucro, con el fin de donar alimentos, recoger animales, o proteger personas desamparadas. Y como es lógico, dichas personas se plantean la siguiente pregunta: ¿acaso cualquiera puede hacerlo?

Lo cierto es que se necesitan algunos requisitos para poder lograrlo; además, dependiendo de la actividad que se vaya a desempeñar, también es importante tener en cuenta algunas cosas.

Vamos a conocer todos los detalles a continuación.

Para empezar, conozcamos a fondo el concepto: ¿Qué es una ONG?

Las ONG (Organizaciones No Gubernamentales) son entidades sin ánimo de lucro que se dedican a promover causas sociales, culturales y ambientales, entre otras.

Como su propio nombre indica, no dependen del gobierno y, a menudo, buscan financiación a través de donaciones, subvenciones y actividades de recaudación de fondos. Su labor puede abarcar desde la asistencia humanitaria hasta la protección del medio ambiente, la educación, la salud y los derechos humanos.

Hoy en día existen muchísimos tipos de ONG repartidos por el mundo, entre las cuales destacan Greenpeace, Cruz Roja, Aldeas Infantiles, ACNUR y WWF. Además de éstas que hemos mencionado, existen muchas más de menor envergadura y fama, pero que también realizan labores excelentes; un gran ejemplo lo encontramos en la ONG “Angelitos de Cristal”, que se dedica a recaudar fondos para investigar la osteogénesis imperfecta, una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.

¿Qué aspectos se deben tener en cuenta a la hora de crear una ONG?

Hay varios aspectos a considerar para que el proyecto sea viable y tenga un impacto real en la sociedad:

  • Identificación de la causa.

El primer paso para establecer una ONG es identificar una causa que resuene con los valores y la pasión del fundador. Esta causa debe ser lo suficientemente específica e importante para lograr atraer el interés de otras personas y potenciales donantes. Algunas preguntas útiles incluyen:

  • ¿Qué problemas deseo abordar?
  • ¿Por qué esto es importante para mí?
  • ¿Existen otras organizaciones trabajando con este tema?

Por ejemplo, si te apasiona la educación, puedes intentar trabajar en la mejora de las oportunidades educativas para niños en situaciones vulnerables y lugares difíciles; piénsalo bien, y darás con la clave.

  • Investigación y análisis de la necesidad.

Una vez que se ha identificado una causa, es fundamental realizar una investigación sobre dicho problema: se deben comprender las necesidades reales de la comunidad y saber cómo se puede aportar una solución.

Para lograrlo, se puede recurrir a la recopilación de datos, entrevistas con expertos y a la consulta con personas afectadas por la situación que se desea abordar. Si tu enfoque es la salud mental, por ejemplo, podría ser útil que investigaras qué servicios existen ya y cómo podrías complementarlos; la clave está en no repetir algo que ya funcione.

  • Creación de un equipo.

Ninguna ONG puede funcionar sin un equipo comprometido: Debes crear una red de personas que compartan la misma visión que tú y sepan inspirar a las personas.

Recoge voluntarios, profesionales del sector o personas que aporten sus habilidades y experiencias; deben ser personas que sepan transmitir tus valores ¡no lo olvides!

  • Definición de la misión y visión.

La misión y visión son elementos fundamentales que guiarán el trabajo de la ONG.

La misión describe el propósito de la organización, y la visión establece lo que se espera lograr a largo plazo. Estas declaraciones deben ser claras y concisas, de manera que puedan ser comunicadas fácilmente a los interesados, donantes y a la comunidad en general. Por ejemplo, una ONG dedicada al medio ambiente podría tener como misión la conservación de espacios naturales y como visión un futuro donde la biodiversidad sea respetada y protegida.

  • Estructura legal.

Para que una ONG funcione de manera oficial, es necesario registrarla legalmente, a través de la elaboración de estatutos, la elección de una junta directiva y de la presentación de la documentación requerida ante las autoridades pertinentes.

También puede ser necesario obtener un estatus de exención fiscal, ya que esto facilitará el proceso de recaudación de fondos y atraerá a más voluntarios y donantes. Por otro lado, es aconsejable consultar con un abogado especializado en derecho de organizaciones sin fines de lucro para asegurarse de cumplir con todas las leyes necesarias.

  • Comunicación y visibilidad.

La visibilidad es muy importante para atraer apoyo y generar conciencia sobre la causa. Por ello, desarrollar una estrategia de comunicación que tenga éxito permitirá conectar con la comunidad, los socios y los medios de comunicación.

¿Y cómo consigue una ONG comunicarse eficazmente? Pues aplicando diversos métodos, como el que nos recomiendan los expertos de Praxia Lab: colaborando o acudiendo a los servicios de una consultoría de impacto social que nos asesore adecuadamente y lleve todo el tema pertinente, como la página web, las redes sociales, la organización de eventos, etc.

  • Planificación y estrategia.

Elaborar un plan que incluya objetivos a corto, medio y largo plazo permitirá establecer un camino claro a seguir. Este plan debe incluir la descripción de las actividades que se realizarán, los recursos necesarios y una estrategia de financiación. También es definir indicadores que permitan medir el progreso hacia los objetivos establecidos.

  • Recaudación de fondos.

Como ya sabrás, toda ONG necesita recursos económicos para llevar a cabo su misión.

La recaudación de fondos puede realizarse a través de diferentes métodos, como donaciones individuales, patrocinadores, subvenciones gubernamentales y actividades de recaudación; sea como sea, es importante desarrollar un enfoque diversificado para garantizar la sostenibilidad financiera en todo momento.

Una buena idea para abordar este tema son las campañas de crowdfunding, que han ganado bastante popularidad en los últimos años y pueden ser una herramienta muy útil para atraer donaciones; además, hoy día esta estrategia se puede llevar a cabo a través de muchas plataformas e incluso apps.

  • Evaluación y adaptación.

Una vez que la ONG está en marcha, es fundamental establecer mecanismos de evaluación que se encarguen de medir el impacto de las actividades realizadas.

Esto permite ajustar estrategias y mejorar procesos, además de ser clave para informar a los socios, colaboradores y partes interesadas sobre los resultados. La evaluación puede ser tanto cualitativa como cuantitativa, y debe ser parte integral del trabajo de la organización.

Asimismo, la adaptación es un proceso continuo que ayudará a la organización a mantenerse relevante y a responder a las necesidades cambiantes de la comunidad.

Entonces, ¿Cualquiera puede montar una ONG?

Realmente sí; cualquiera puede. Sin embargo, como has podido comprobar, no es un camino sencillo, y requiere de atención constante y supervisión (sobre todo legal y económica) para garantizar la prosperidad de su proyecto.

De igual forma, también existen otras formas de ayudar que pueden ser también parecidas a las ONG:

  • Asociaciones.

Las asociaciones son entidades sin ánimo de lucro creadas por un grupo de personas que se unen con el fin de llevar a cabo una actividad común en beneficio de sus miembros o de la sociedad en general. Pueden tener diversos fines, como deportivos, culturales, educativos o sociales. La ventaja de una asociación es que, en muchos países, su creación y mantenimiento suele ser menos caro y menos complicado desde el punto de vista legal y fiscal que una ONG.

Aunque su gestión sea más simple que la de una ONG, sigue requiriendo cierto nivel de organización, sobre todo para temas económicos y la obtención de financiación (subvenciones públicas, donaciones, etc.). Sin embargo, es una excelente opción si buscas una forma de generar impacto con una estructura más económica y accesible.

  • Fundaciones.

Las fundaciones, al igual que las asociaciones, son entidades sin ánimo de lucro, pero tienen una estructura más formal y, generalmente, están vinculadas a una causa específica que permanece inmutable. A diferencia de las asociaciones, las fundaciones suelen necesitar un patrimonio inicial bastante alto, ya que se financian principalmente con sus propios fondos, donaciones y, a veces, subvenciones.

El objetivo de una fundación es gestionar este patrimonio para cumplir su propósito social o benéfico, que puede ir desde la educación y la investigación, hasta la protección del medio ambiente o la asistencia a comunidades en peligro.

  • Cooperativas.

Las cooperativas permiten a sus miembros trabajar juntos en beneficio de una causa común, compartiendo los recursos y responsabilidades de manera más equitativa. Aunque suelen enfocarse en el ámbito económico, algunas cooperativas también presentan fines sociales.

  • Grupos de voluntariado.

Crear o unirte a un grupo de voluntariado es muy aconsejable si lo que buscas es ayudar sin tener que introducirte en el complejo mundo de una ONG. Estos grupos pueden ser muy sencillos y concretos, ya que suelen centrarse en acciones que se realizan en un entorno cerrado (que puede ser tu ciudad) y en algunos casos, en territorio internacional, dependiendo de los objetivos.

  • Proyectos comunitarios.

Participar en proyectos locales, como bancos de alimentos, redes de apoyo vecinal o programas de educación gratuita, es otra manera de impactar positivamente sin la necesidad de crear una ONG de forma formal.

Como hemos podido comprobar, se puede ayudar de muchas maneras: crear una ONG es una de ellas, y aunque parezca complicado y tedioso, con esfuerzo e ilusión todo se puede ¡y ahora que lo sabes, tú también puedes hacerlo!

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