Un absceso dental se refiere a la acumulación de pus causada por una infección bacteriana. Se puede producir en diferentes regiones del diente y por distintos motivos. Hay dos tipos: el periapical, que se produce en la punta de la raíz, y los abscesos periodontales, que se produce en las encías, al lado de la raíz del diente.
En general, se puede decir que se producen como resultado de caries dentales no tratadas, una lesión o un arreglo dental anterior.
Por lo general, el tratamiento profesional aplicado es drenarlo y sacar la infección. Luego, en algunos casos se logra salvar el diente con un tratamiento de conducto pero, en algunas veces, se tiene que extraer el diente. Lo que si nunca debe hacerse es dejar un absceso dental sin tratar, pues puede llegar a provocar complicaciones graves e incluso, potencialmente mortales.
Un absceso, en según qué zona, puede complicarse y puede provocarnos una bacteriemia, es decir, una entrada de bacterias en la sangre y causar una sepsis, una infección generalizada. Y, si no actuamos rápido, en última instancia, puede causar la muerte», detalla el doctor Gómez, presidente del COEC. «Como cualquier otra infección en el resto de la anatomía humana, puede llegar a la sangre y tener complicaciones en otros órganos», especifica el experto, que menciona repercusiones «en el sistema respiratorio, a nivel pulmonar.
Como dijimos anteriormente, existen dos tipos de abscesos: los de origen dental, del nervio, y los de origen periodontal, es decir, en las encías. «A partir de aquí pueden ser más o menos graves o de más o menos tamaño», puntualiza el doctor Gómez. «Si no se tratan puede haber una cronificación de ese absceso», especifica el. «Normalmente, la propia fisiología humana ya tiene una pequeña solución, que es hacer fístulas, el típico granito de pus que es por dónde drena el absceso», matiza el experto.
Sin embargo, el origen infeccioso del absceso es el gran culpable de su potencial peligro. “El problema en el tratamiento de los abscesos es que su origen infeccioso obliga a tomar antibiótico y, gracias a ello, puede parecer que mejora. Pero no se cura», hace hincapié el experto, quien aconseja comenzar por buscar el origen del mismo.
Síntomas
Nuestros amigos de la Clínica Dental Suarez, profesionales especialistas en salud bucodental, nos alertan sobre los síntomas y signos de estos abscesos, los cuales suelen ser:
- Dolor de muela intenso, persistente y grave que puede extenderse hasta la mandíbula, el cuello o la oreja
- Sensibilidad a temperaturas frías y calientes
- Sensibilidad a la presión de masticar o morder
- Fiebre
- Hinchazón en el rosto o en las mejillas
- Inflamación y sensibilidad a la palpación de ganglios linfáticos debajo de la mandíbula o en el cuello
- Sarpullido de líquido salino, con olor y gusto desagradables en la boca
- Alivio del dolor si se rompe el absceso
- Dificultad para respirar o tragar
Causas
Un absceso dental periapical, por lo general, aparece cuando las bacterias invaden la pulpa dental, que es la parte más profunda del diente y que contiene vasos sanguíneos, nervios y tejido conjuntivo.
Las bacterias ingresan a través de una caries o por una grieta o rajadura en el diente y llegan a la raíz, manifestándose luego con una hinchazón e inflamación en la punta de la raíz. Además, estos factores pueden aumentar el riesgo de padecer la infección:
- Mala higiene dental.Si no sigues los cuidados adecuados de higiene bucal, como cepillarte los dientes dos veces al día y usar hilo dental, esto puede aumentar el riesgo de tener caries dentales, enfermedad en las encías, abscesos dentales y otras complicaciones de la boca y los dientes.
- Comer muchos azúcares.Comer y beber frecuentemente productos ricos en azúcares, como dulces y gaseosas, puede contribuir a las caries y los abscesos dentales.
- Sequedad en la boca.Tener la boca seca puede aumentar el riesgo de caries dentales. Esto porque generalmente, la boca seca se debe al efecto secundario de determinados medicamentos o problemas del envejecimiento.
Posibles complicaciones
Más, los abscesos dentales no solo traen molestias a su portador, sino que también pueden guiar hacia otras complicaciones más graves:
- Pérdida del diente
- Infección de la sangre
- Propagación de la infección al tejido blando
- Propagación de la infección a la mandíbula
- Propagación de la infección a otras áreas del cuerpo que pueden llegar a causar incluso, absceso cerebral, inflamación en el corazón, neumonía u otras complicaciones
Prevención
Ya que es tan difícil deshacerse de un absceso dental, lo más recomendable es tomar las medidas preventivas para evitarlos. Por ejemplo, evitar las caries dentales es esencial, lo cual puedes lograrlo si sigues los cuidados a continuación:
- Usa agua potable fluorada.
- Cepíllate los dientes al menos dos veces por día
- Usa un dentífrico con flúor.
- Usa hilo dental o un limpiador interdental que remueva los restos de comida entre los dientes.
- Reemplaza el cepillo dental cada tres o cuatro meses, o siempre que las cerdas estén desgastadas.
- Consume alimentos saludables, y reduce la ingesta de dulces y tentempiés entre las comidas.
- Visita a tu dentista para controles regulares y limpiezas profesionales.
- Usa un antiséptico o un enjuague bucal con flúor para agregar una capa adicional de protección contra las caries dentales.
Diagnóstico
Si, por el contrario, ya tienes algunos de los síntomas de esta infección, lo que des hacer es acudir con tu profesional de confianza de inmediato.
El dentista examinará minuciosamente los dientes, la boca y las encías, lo cual podría causarte un poco de dolor debido a la infección. El dolor también se incrementará al cerrar la boca o al morder con fuerza. Igual que las encías pueden estar inflamadas y enrojecidas, y pueden drenar un material espeso.
El especialista, además de examinar el diente y el área circundante, también pueden buscar apoyarse en radiografías dentales y otros exámenes, para determinar qué diente o dientes están causando el problema, por lo que podrá hacer lo siguiente:
- Dar pequeños golpecitos en los dientes, ya que cuandoun diente que tiene un absceso en la raíz suele ser sensible al tacto o a la presión.
- Realizar una radiografía del diente doloroso, para intentar identificar un absceso. El dentista también puede usar la radiografía para determinar si la infección se ha diseminado y ha causado abscesos en otras áreas.
- Realizar una tomografía computarizada.En el caso que la infección se haya diseminado a otras áreas dentro del cuello, este examen permitirá evaluar la magnitud de la infección.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es deshacerse de la infección. Para lograrlo, el dentista puede realizar lo siguiente:
- Hacer una incisión y drenar el absceso.El dentista realizará un corte pequeño en el absceso, que permitirá que drene el pus y luego lavará el área con solución salina. Por lo general, también colocan un pequeño drenaje de goma para mantener abierta el área y drenar mientras la hinchazón disminuye.
- Realizar un tratamiento de conducto.Esto puede ayudar a eliminar la infección y salvar la pieza. Para hacerlo, el dentista perfora la pieza, elimina el tejido central afectado y drena el absceso. Luego, llena y sella la cámara de la pulpa y el canal radicular de la pieza. La pieza puede estar tapada con una corona para fortalecerla, en especial si se trata una muela posterior.
- Extraer la pieza afectada.Si la pieza afectada no se puede salvar, el dentista deberá extraerla y drenar el absceso para eliminar la infección.
- Recetar antibióticos.Si la infección está limitada al área del absceso, es posible que no necesites antibióticos. Pero si por el contrario, la infección se ha extendido a las piezas cercanas, la mandíbula u otras áreas, es posible que el dentista te recete antibióticos para detener la propagación, o si tienes un sistema inmunitario debilitado.
Remedios caseros contra los abscesos
Si aún no puedes acudir al médico y necesitas aliviar los síntomas de la infección, puedes intentar aplicarte algunos de estos remedios caseros:
Aceite de clavo
El ingrediente activo en el aceite de clavo, el eugenol, tiene propiedades anestésicas y antibacterianas útiles. Se recomienda aplicar una pequeña cantidad de aceite esencial de clavo en el sitio de un absceso dental. Esto puede adormecer temporalmente el área, aliviando el dolor. Sin embargo, te advertimos que puede tener un olor fuertey propagarse accidentalmente a otras partes de la boca
Enjuague con agua salada
Esto puede ayudar a eliminar las bacterias y el pus de un absceso, así como también puede calmar las molestias. Si bien el enjuague puede proporcionar algo de alivio cuando tiene un absceso, no creas que será suficiente para acabar con el problema, igual debes acudir a tu médico de confianza para el tratamiento adecuado.
Bolsas de té de menta
Algunos afirman que colocar bolsas de té de menta húmeda y fría en un absceso dental ayudará a aliviar el dolor. Lo que si es cierto es que colocártela no te hará daño, pero tampoco es seguro que tenga un gran efecto sanador, solo que la temperatura fría de la bolsa de té puede ser algo relajante.