Las empresas tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para que la sociedad sea cada día un poco mejor. Todas tenemos programas de responsabilidad social corporativa que van destinados precisamente a eso, a conseguir que la incidencia de esas empresas en la sociedad sea lo más positiva posible. Ni que decir tiene que eso conlleva un esfuerzo y que debemos reforzar todos esos programas tanto como sea posible. En caso de no ser así, nos estaremos convirtiendo en una amenaza absoluta para el lugar en el que nos encontramos. Y eso no es lo mejor, por supuesto.
Una de las cosas en las que tenemos que poner más interés es en cuidar del medioambiente. Estamos hablando de una de las cuestiones que requiere de un mayor interés y de una mayor cantidad de esfuerzos por parte de las empresas. Es urgente que pongamos todos los esfuerzos posibles en intentar conseguir que la situación mejore en este sentido porque nos hemos cargado muchos de los recursos naturales con los que contaba el planeta y, además, tenemos que lamentar una subida de las temperaturas que tenemos que vivir a lo largo del día a día, así como una contaminación creciente.
El 53% de las empresas integran la sostenibilidad en su estrategia de negocio, de acuerdo a lo que publicó la página web Haz Revista. Y se trata de un porcentaje que me parece hasta pequeño. Por eso empezaba este artículo diciendo que es importante que todas las empresas nos pongamos manos a la obra. Soy uno de los directivos de una de esas empresas (medianas, tenemos unos 400 trabajadores) y encargada de la producción de textiles en la comarca de La Mancha. Y estoy especialmente interesado en apostar por una mejora de la situación medioambiental que vive nuestro planeta. Por eso, hace algún tiempo empecé a trabajar en estrategias para conseguir mejorar el estado de salud de la porción de planeta en la que me encuentro.
Fijaos en que la ubicación en la que me hallo no es precisamente la que peor se encuentra en materia medioambiental. Nosotros estamos en un entorno muy rural, donde el aire es mucho más limpio y puro que el que se puede encontrar en ciudades como Madrid o Barcelona, pero aún así creía necesario que las empresas de La Mancha pusieran su granito de arena en la consecución de un medioambiente mejor porque también hay cosas en las que podíamos mejorar y porque padecemos especialmente un crecimiento en la temperatura media de cada año, además de la pérdida de vegetación y especies animales.
Como consecuencia de mi pensamiento y del interés que tenía mi empresa por aportar ese granito de arena, empecé a pensar en estrategias para conseguir avances en materia medioambiental. Y llegué a una conclusión muy clara: podíamos hacer, a nivel interno, un montón de cosas. Pero si nosotros apostábamos por la mejora del medioambiente y había otros negocios que no lo hacían, no íbamos a conseguir nada. Por tanto, lo mejor era que la estrategia que saliera de mi cabeza englobara a todas las empresas de la zona. Tenía que hacer posible que más gente y más instituciones se sumaran a la causa. Solo así, sumando manos, se puede hacer frente a la emergencia climática que se vive en nuestros días.
Lo que se me ocurrió era que teníamos que hacer un gran evento en el que todas las empresas de la zona tuvieran representación y en el que abordáramos algunos de los asuntos que son más relevantes en materia de cuidado medioambiental. Me parecía que era lo más eficaz y la manera de demostrarle a la sociedad manchega que estábamos deseando cambiar las cosas desde las empresas. Estaba seguro que un evento de estos no solo concienciaría a las empresas, sino también a la gente de a pie e incluso a las instituciones públicas. Quería que hiciéramos mucho ruido porque es lo necesario para cambiar conciencias en un asunto de tanto interés y de tanta necesidad como este.
Empecé a contactar con otras empresas de la zona para explicarles el proyecto y la necesidad de su existencia. No me puse ningún límite en esta materia, llegando a llamar incluso a empresas de la competencia para que formaran parte de esto. Lo cierto es que me costó bastante dar con todas las empresas y que algunas de mostraron más reticentes a participar en esto, pero conseguí que muchas me hicieran caso y se mostraran interesadas. Era un primer paso que, desde luego, me motivó a seguir hacia delante. Desde mi empresa, por supuesto, me dieron el beneplácito que necesitaba para continuar y la verdad es que eso también ayudó a que mi interés por el asunto creciera sin parar.
Llegué a la conclusión de que lo mejor era organizar el evento en nuestras instalaciones. A fin de cuentas, tenemos el espacio suficiente como para dar cabida a todos los asistentes y estábamos tan implicados con el asunto que no nos importaba tener que organizar nosotros la logística del evento. Por tanto, empezamos a prepararlo todo: el protocolo, la invitación a miembros de las autoridades, la organización de la jornada… Es verdad que fue un poco estresante porque íbamos a contrarreloj y no contábamos con demasiado tiempo, pero podíamos hacerlo y, de hecho, lo hicimos.
Organizar un evento dedicado al cuidado del medioambiente fue uno de los grandes retos a los que tuve que hacer frente y, aunque lo hice con todo el mimo del mundo, a falta de pocos días de su celebración me di cuenta de que faltaba algo: un servicio de catering para el descanso. Esto no podía fallar porque es una de las cosas que deja una mejor impresión entre los organizadores. Por tanto, me puse manos a la obra para contratar uno de estos servicios. Di con la web de Catering De Lisi, especializados en servicios de desayuno, almuerzos o eventos con empleados, y pronto conseguí cubrir esa necesidad. Por fin, lo tenía todo listo para un evento en el que teníamos que conseguir concienciar al resto de personas de nuestra zona sobre la importancia de cuidar, en nuestros procesos, del entorno.
El resultado ha sido mucho más que positivo
En las distintas reuniones que mantuvimos entre todas las empresas, llegamos a varias conclusiones y acuerdos. Todos hicimos un examen de conciencia y ya sabíamos que había áreas de mejora, sobre todo en puntos como el reciclaje o las emisiones. Llegamos a acuerdos para cuidar de este tipo de cosas. También hubo tiempo para hablar de la instalación de placas solares en los tejados de las fábricas y de las subvenciones que podrían dar las administraciones públicas en lo que tenía que ver con este aspecto. Firmamos un documento conjunto en el que todas las empresas de la zona se comprometían a cuestiones concretas en relación con estos temas y la verdad es que, en resumidas cuentas, conseguimos lo que estábamos buscando.
Y la verdad es que los acuerdos se están cumpliendo, que es lo más interesante. De su comprobación se está encargando el conjunto de ayuntamientos de la comarca, que están haciendo todo lo posible para que el cuidado del medioambiente sea una realidad en nuestras calles y plazas. Creo que esto es de una vital importancia para nuestro futuro, algo que necesitábamos y que me siento orgulloso de haber promovido. Ojalá que continuemos trabajando en este sentido durante los años que están por venir y que la situación se replique en otras zonas de nuestro país, especialmente en aquellas que tienen más problemas con este tema, aquellas en las que hay grandes ciudades.
En los bares, en las reuniones de vecinos y en otros lugares en los que la gente suele socializar con otras personas se está hablando de todos los proyectos que hemos llevado a cabo para cambiar algunas cosas en materia de cuidado del medioambiente. Y ese es uno de los ejemplos que ponen de manifiesto que estamos consiguiendo que la gente se conciencie. Ese siempre es el primer paso que debemos cumplir para mejorar las cosas. Sin embargo, y aunque ya digo que creo que eso está más que cumplido, conviene no dormirse en los laureles, no relajarse. Esta es una carrera de fondo y solo estamos dando los primeros pasos en ella.
Lo mejor de todo es que sigo tan motivado como el primer día. Y creo que eso es de una importancia muy grande para conseguir que se vaya notando nuestra mano en todo lo que tiene que ver con el respeto por el medioambiente. Hay una necesidad a nivel global en la que se necesita una respuesta por parte de todos y cada uno de nosotros, tanto como particulares como miembros de empresas. Ojalá que podamos ver cumplidos algunos de los cambios que nos hemos propuesto, a pesar de que sabemos que se suelen experimentar a largo plazo. Sería una satisfacción muy grande y creo que nos lo merecemos.