Poco a poco la mentalidad va cambiando. Es cierto que es complicado y algunos y algunas se están aprovechando, pero es un proceso lento. Me refiero a esos pensamientos que un país como España viene arrastrando desde hace más de seis décadas, es decir 60 años, que nos ha hecho un país de los más clásicos y lentos mentalmente. Por eso, cuando las nuevas generaciones vienen a cambiarlo todo me molesta mucho.
Es el caso por ejemplo de esos artistas o programas que vienen a reorganizar las ideas. Me refiero, por poner un caso, a esas personas que ahora intentan cambiar las letras de las canciones. Como Hombres G cuando cantan eso de “voy a vengarme de ese marica” y se lo quieren quitar. Pues no, oye, eso es otra época y no nos podemos comparar. Por eso, cuando veo que poco a poco los hombres vamos cambiando la mentalidad, me gusta, pero no quiero que nos obliguen a hacerlo. Con el artículo de hoy pretendo dar a entender cómo algo como son las joyas pueden ser también para los hombres. Estoy seguro de que si pensamos en mi abuelo nunca pensó en usar cadenas o incluso pendientes, pero por eso digo que el tiempo ha cambiado.
La verdad es que yo siempre había sentido curiosidad por las joyas. Me encantaban desde siempre las pulseras, los collares y los anillos, pero siempre había pensado que las joyas eran algo exclusivo para mujeres. ¿Por qué? Pues por eso que os contaba antes de que la mentalidad de este país ha cambiado para mejor. Ahora bien, os tengo que decir que este cambio de pensamiento no fue fácil.
Un buen día, decidí romper con esta idea preconcebida y comencé a usar pequeñas pulseras de cuero y collares minimalistas. Al principio no fue fácil. Ya sabemos que algunas personas se sorprender al ver a un chico usando joyas, pero desde el primer momento tenía la seguridad de que no les iba a dar importancia y que iba a ser fiel a mis pensamientos. Y así lo hice. Es cierto que en mi propia familia lo vieron mal, pero es precisamente por eso que os digo de la mentalidad.
Con el tiempo, como suele pasar en estas cosas, las personas comenzaron a aceptar mi estilo que para mí era único, e incluso recibí piropos por mi forma de combinar las joyas con mi ropa. Y no era fácil, os lo digo de verdad. Poco a poco, que creo que es la frase que más repito porque es mi filosofía de vida, me iba sentando mejor y mi autoestima subió enteros.
Un paso más allá
Un día, decidí ir un paso más allá y compré un anillo con un diseño elegante y moderno. Al principio, dudé un poco antes de usarlo en público, pero finalmente decidí llevarlo sin importarle lo que otros pudieran pensar. Aún recuerdo cuando entré en la página web de Serrano Joyeros y comprobé la cantidad de joyas que hay para hombres. Todo un mercado.
Para mi sorpresa, el anillo se ha convertido en un gran tema de conversación y muchas personas me han preguntado dónde lo había comprado. Algunos compañero incluso comenzaron a seguir lo que yo hacía. Y eso es lo que más me gustó de todo este tema, la capacidad que hemos tenido para limpiar nuestra mentalidad del pasado, para hacer un reset. Hay que pensar en progreso, pero, y que quede claro, sin imponer ideas.
La verdad es que me he sentido orgulloso de haber roto con los estereotipos de género y demostrar que las joyas no tienen género. Creo que es una manera de romper murallas sin tener que comer la cabeza al resto. He encontrado un mercado de joyas de hombre con carácter y personalidad definida para cada perfil. Los diseños más atractivos están al alcance de todos. En Serrano Joyeros encuentras exclusivas joyas de hombre realizadas en los de mayor actualidad: plata, acero, cuero… marcas como Unode50, Viceroy, etc, son ahora mismo las que más me gustan
Desde entonces, no he parado, he seguido buscando diferentes estilos de joyas y me he convertido en un referente de moda para muchos chicos que también han querido conocer un poco más sobre este maravilloso sector. Creo que el demostrar que las joyas no tienen género, es el primer paso para la igualdad, para salir de esos años negros de la historia de España. Y sí, no dudo en decir que las hoyas también son para los hombres y cada vez más.