En la era de la sostenibilidad, no podemos dejar a un lado los diseños de interiores, concretamente el de las cocinas. Convertir estos espacios en zonas sostenibles y ecoamigables, es una de las opciones más demandadas en la actualidad. Aunque pueda parecer complicado hacer que una cocina sea sostenible y se conciba como amiga del medio ambiente, es algo bastante habitual y cada vez, más demandado. Si estás pensando en reformar o renovar tu cocina, sigue leyendo. En este artículo vamos a proporcionar algo de información al respecto.
Lo primero que debemos saber al respecto, es que se considera como cocina sostenible a aquella que no solo beneficia al medio ambiente, sino que es positiva por igual para los habitantes de la vivienda. Con una cocina sostenible se aumenta de forma notable la eficiencia de los recursos utilizados y disponibles. Se reduce la necesidad de mantenimiento y sus costes asociados, además de ser beneficiosa para la salud por algunas razones que veremos más adelante.
Llegado el caso de querer contar con una cocina sostenible, lo mejor es acudir a un diseñador de interiores o profesional del sector de las cocinas. Al menos eso asegura Sebastián Bayona, como experto y profesional con una dilatada carrera en el sector del interiorismo. Aquí no vale del todo el hágalo usted mismo, hay que contar con un proyecto sólido y adecuado. Para que una cocina se considere como sostenible, debe diseñarse y construirse utilizando de forma eficaz y eficiente los recursos disponibles y respetando el medio ambiente y la salud de las personas. Esto conlleva el uso de materiales de los considerados sostenibles, conocer su origen y procedencia, su durabilidad, como están fabricados y su destino tras finalizar su uso.
Por otro lado, resulta igual de importante hacer una adecuada elección de los electrodomésticos, la grifería y sistemas de conservación de alimentos. Tener en cuenta aspectos tales como el reciclaje, la iluminación y textiles, es igual de importante, por lo que conviene tener todo muy detallado.
El diseño de una cocina sostenible
Ya hemos comentado la importancia de contar con un buen equipo de profesionales, para poder realizar un buen diseño de la cocina y que esta, sea sostenible. Los profesionales en la materia están habituados a acometer este tipo de proyectos pensando en el largo plazo, por lo que son capaces de crear lugares que permanezcan y duren en el tiempo.
Un buen diseñador de interiores debe tener en cuenta, todos y cada uno de los aspectos que hacen posible que una cocina, sea sostenible. Algunos de los cuales citamos a continuación:
- Elección de las superficies de diseño sostenibles. Encimeras, revestimientos, suelos… con altas prestaciones y de marcas que hagan apología de la sostenibilidad.
- En el caso de pintar alguna paree, optar por punturas bajas en compuestos orgánicos volátiles y pinturas a la cal. Se trata de materiales más saludables para las personas y, por supuesto, respetuosas para el medio ambiente.
- Respecto al díselo del mobiliario de cocina, debe hacerse en base al uso de materiales sostenibles, como pueden ser botellas PET recicladas, madera recuperada o bambú. Si se prefiere optar por un acabado estilo pétreo ultrarresistente, existen revestimientos para los muebles de cocina.
- Elegir los electrodomésticos poniendo la atención en el ahorro energético y de agua, puesto que suponen más del sesenta por cien del consumo de energía doméstico. Basta con decantarse por aquellos que tienen la etiqueta “A” de color verde.
- Indispensable destinar un espacio para el reciclaje en la cocina. En este sentido, hay que planificar el diseño de manera que quede un espacio adecuado para instalar los sistemas de separación de residuos que facilitan la tarea de reciclado.
- El consumo de agua debe ser responsable y eficiente, por lo que conviene instalar grifos con limitador de caudal o monomando para reducir su consumo.
- En cuanto al menaje de la cocina, aunque para muchos no lo parezca, también puede (y debe) ser sostenible. Que sea de materiales naturales como el bambú o la cerámica, es una excelente opción. Estos objetos aportan una estética cálida e innovadora y está fabricados a partir de materias primas respetuosas con el medio ambiente y la salud.
- Conservar los alimentos para reducir el desperdicio es lo que hacen los frigoríficos de última generación. Instalar uno en la cocina sostenible es indispensable, puesto que prolongan la vida de los alimentos frescos al tiempo que se trata de una de las mejores soluciones de almacenaje y conservación.
- Por supuesto, en lo que respecta a textil (cortinas, trapos, mantelería…), estos elementos deben ser de lino y algodón o cualquier tejido natural, duradero y resistente.
Importancia de una cocina ecológica y sostenible
Cualquier espacio sostenible es un acierto. En el caso de la cocina, contar con un lugar diseñado para cocinar de forma sostenible, es un paso a favor del medio ambiente. Para que una cocina pueda denominarse como tal, debe utilizar recursos naturales y hacerlo de forma eficiente, tener una alta eficiencia energética y estar diseñado conforme a los cánones que respetan el planeta.
Maximizar el uso de la luz natural, los materiales sostenibles, las instalaciones y equipamiento eficientes, el diseño respetuosos y otros muchos aspectos, hacen que las cocinas ecológicas y sostenibles, sean la mayor innovación de los últimos tiempos, en lo que a diseño respecta.
Como todo, ofrece una serie de ventajas muy destacables para todos, tanto usuarios como planeta y habitantes del mismo. Mantener el medio ambiente es algo que debemos hacer por el bien de todos. Entre sus ventajas, destacaremos las siguientes:
- El ahorro que supone en la parte energética y el consumo de agua. Los electrodomésticos eficientes y los sistemas de iluminación de bajo consumo, así como los de menor desperdicio del agua, contribuyen a ese ahorro que repercute en la economía y en los recursos del planeta.
- Con instalaciones más eficientes como los extractores y sistemas de climatización o el uso de energías renovables, el gasto energético se reduce notablemente.
- Estos aspectos, suponen un ahorro económico considerable a largo plazo, puesto que los aparatos eficientes y la reducción del uso de recursos, se refleja en las facturas de forma bastante significativa.
- No podemos obviar el hecho de que la sostenibilidad se traduce en una mejora de la salud y el bienestar. Las cocinas sostenibles favorecen el uso de materiales no tóxicos, promueven la alimentación sana y natural y mejoran, por ende, la salud.
- Se reduce la huella de carbono y se aumenta el respeto por el medio ambiente, puesto que se recurre al uso de materiales reciclados, equipos eficientes, diseño pensado, etc. Estos factores contribuyen a reducir el impacto ambiental.
- Optimización de la calidad del aire interior, ya que se recurre a una ventilación más acorde y eficiente, manteniendo un ambiente interior más saludable.
- El diseño mejora la estética y la funcionalidad, con propuestas innovadoras, estéticamente atractivas, funcionales y prácticas.
- Durabilidad y menor necesidad de mantenimiento, puesto que los materiales y electrodomésticos ofrecen una mayor calidad y, por tanto son más duraderos con un menor mantenimiento.
Algo que caracteriza a este tipo de cocinas, es el uso eficiente del espacio y el diseño. Este se enfoca en la practicidad y utilidad que permite obtener una mayor eficiencia en el uso del espacio. Lo que conlleva una menor necesidad de iluminación, un trabajo en la cocina más rápido, menos muebles y objetos inservibles…
Las cocinas se diferencian en tres zonas de trabajo: área de cocción (horno, microondas, placa), espacio de almacenamiento de alimentos (nevera, armarios…), y zona de lavado (fregadero, lavavajillas). Por lo que debemos tener en cuenta, a la hora de diseñar una cocina sostenible que las diferentes zonas deben separarse al menos, por un mueble. El fregadero debe estar cerca de la luz natural, sea mediante puerta o ventana. El frigorífico y la zona de cocción, alejados de las corrientes de aire, es decir, puertas o ventanas.
Por último, sobre la importancia del diseño de los muebles, debe ir más allá de crear un espacio coherente en una cocina sostenible. Los términos como accesibilidad, uso frecuente, almacenaje coherente y bien distribuido y espacio agradable, son las premisas más relevantes. Todas y cada una de ellas con una finalidad que no es otra que la practicidad que facilita la eficiencia
Los muebles y armarios deben estar fabricados con materiales sostenibles, con certificación ecológica y, si se trata de materiales reciclados, mejor que mejor. Buscar el sello de sostenibilidad y priorizar las marcas comprometidas con el medio ambiente, debe ser primordial. Otra opción nada desdeñable, es recurrir a los muebles de segunda mano.
En conclusión, una cocina eficiente y sostenible, equipada con electrodomésticos de bajo consumo y alta eficiencia energética, mobiliario fabricado en materiales sostenibles y duraderos, es la mejor opción a la hora d cambiar la cocina. La sostenibilidad es un bien común, si todos adoptamos prácticas sostenibles y tenemos las viviendas acondicionadas conforme a la sostenibilidad, ganamos todos. Quizá sea necesario realizar una inversión económica importante, pero a la larga, no solo notaremos beneficios a nivel medioambiental, también lo haremos a nivel económico.