Quizás tú seas una de aquellas personas para las que tener un buen nivel de inglés sigue siendo una asignatura pendiente. No te preocupes, no eres la única. En España es muy frecuente. Ahora que tienes hijos no quieres que les pase lo mismo que a ti y te esfuerzas porque aprendan el idioma. Te presentamos algunos consejos para que los tengas en cuenta.
La gente de mi generación, los que tenemos entre 40 y 50 años, empezamos a estudiar inglés los tres últimos años de primaria. Por entonces se llamaba E.G.B. Empezábamos el instituto y volvíamos a estudiarlo desde 0, ya que algunos estudiantes cogían esa asignatura después de haber estudiado francés en el colegio. A consecuencia de eso, a penas avanzabas nada.
Después terminabas el instituto y dejabas de practicar el idioma. Lo poco que aprendiste lo ibas perdiendo con el tiempo. Si querías actualizar tu inglés tenías que hacerlo por tu cuenta. Sabemos que el dominio del inglés es un requisito para encontrar un buen trabajo. Probablemente, eso nos ha pasado factura a más de uno en el desarrollo de nuestra carrera profesional. Como es lógico, no queremos que a nuestros hijos les suceda lo mismo.
Los operadores de C.L.S. – Idiomas, una agencia que se encarga de organizar y gestionar actividades para aprender inglés, señalan que introducir a los niños en un entorno de inmersión lingüística es crucial para que aprendan un idioma extranjero. Hacer un curso de intercambio en EEUU, Inglaterra o Irlanda, o apuntarlos a un campamento veraniego de inglés supone para ellos un salto significativo en el aprendizaje del idioma.
Hoy en día es una opción factible para quien la quiera aprovechar. Hay tantos programas de este tipo que no es difícil inscribirse en uno de ellos. De todos modos, para empezar, poner a los niños a ver películas grabadas en inglés en versión original o que jueguen a videojuegos con audio en inglés es un buen punto de partida.
Te comentamos a continuación algunos consejos proporcionados por expertos.
Enseñar inglés en un ambiente lúdico.
Dice un artículo de la revista digital Eres mamá que enseñar y practicar el inglés en un ambiente divertido favorece el aprendizaje de nuestros hijos. Enseñarles poemas y canciones, introducir el inglés en juegos y en actividades interactivas les ayuda a ampliar el vocabulario y mejorar su gramática. Estas actividades fomentan el inglés hablado. La pronunciación y la fonética.
Es una manera más natural de aprender el idioma. No se ve tanto como una asignatura del cole, sino como una forma de comunicarse, al tiempo que se lo están pasando bien.
Crear una rutina de estudio.
Como sucede con cualquier disciplina, para aprender hace falta dedicarle tiempo. Cogerse cada día una hora, aunque sea para repasar lo que se ha estudiado en el colegio o para practicar un poco de conversación, hará que el niño se vaya familiarizando con el idioma. Los avances cuantitativos producen saltos cualitativos. Si todos los días practica inglés, llegará un momento en el que el dominio del idioma será significativo.
A todos nos cuesta aprender una lengua nueva. Es cierto que los niños tienen más facilidad para ello, pero la constancia es la clave para el aprendizaje.
Fomentar la conversación.
El blog S.H. Barcelona, que trata sobre cómo es la vida en la ciudad condal, dedica un artículo a los Met ups que se organizan en la ciudad. Se trata de espacios de conversación para practicar el inglés con hablantes nativos. Varios cafés de Barcelona organizan una tarde a la semana en la que coinciden personas angloparlantes con oriundos de la ciudad para comunicarse entre ellos por medio del inglés. En algunos de ellos se organizan una especie de tertulia en la que los participantes, mientras se toman un café, comentan una película o un programa popular de televisión.
Es una forma de perfeccionar el idioma en vivo al tiempo que entablas relaciones sociales. Quizás, si tu hijo está en la universidad, o en el instituto, sea una buena idea que acuda a uno de ellos. Si quieres estar seguro de donde se mete, siempre le puedes acompañar. Son entornos agradables que no entrañan ningún peligro.
Con la cantidad de actividades de ocio colectivo que solemos organizar la gente, no es extraño que se celebren eventos de este tipo para los más pequeños. En ciudades de playa como Gandía, en Valencia, cada año se celebra una especie de campamento en la que los niños que se inscriben practican, cada tarde, deportes acuáticos hablando entre ellos y con los monitores en inglés.
Todo es cuestión de meterse por internet e investigar si en tu ciudad se celebran actividades de este tipo a las que puedan acudir tus hijos.
Adaptar el aprendizaje a sus intereses.
En los colegios bilingües se suelen impartir determinadas signaturas en inglés. Al mismo tiempo que los niños estudian una materia, perfeccionan el idioma.
Juan José Pérez, maestro de educación física en un colegio de Lorca (Murcia) opina que la clase de educación física es un ambiente perfecto para fomentar la práctica del inglés. Aunque se trata de una asignatura del colegio, tiene un ambiente lúdico, lo cual favorece el aprendizaje. En gimnasia todo es muy físico. Esto hace que las instrucciones que se den, aunque se haga en otro idioma, sean más fácil de entender.
Hay que buscar que los niños practiquen el inglés en temas que les interesen. Si a tu hijo le gusta jugar a videojuegos, no es descabellado que juegue en línea practicando ese idioma. Si le gustan las series, intenta que vea su serie preferida doblada en inglés. Ahora, con las plataformas en streaming, es fácil conseguirlo.
Apoyo y seguimiento.
Para reforzar este aprendizaje, para que adquiera herramientas y para hacer un seguimiento de su progresión, no es mala idea inscribir al niño en una academia de inglés.
Existen muchas opciones para completar el aprendizaje de inglés que realizan en el colegio o en el instituto. Hay cursos digitales con video y ejercicios, está la posibilidad de contratar un profesor a domicilio, puede participar en clases online, pero yo creo que la mejor alternativa son las academias de inglés tradicionales.
Un curso lo puede seguir cuando quiera. Puede dejarlo aparcado durante una temporada y después retomarlo. Un profesor de refuerzo se contrata por horas. Sin embargo, la academia es un medio más estable que realizará un seguimiento más detallado de su evolución.
Muchas academias actuales optan por contratar profesores nativos. Esto refuerza el aprendizaje del inglés hablado y conversacional, que se suele dejar en un segundo plano en las clases que reciben en el colegio. Estas clases se centran más en la gramática. La lista de los verbos irregulares, el uso adecuado de pronombres, los adverbios, etc. Las academias tienen un carácter más práctico. Al igual que en el colegio, se realizan evaluaciones, lo cual permite medir los avances conseguidos.
Algunos de los consejos que hemos visto se pueden practicar en casa. Cómo crear un ambiente lúdico o instaurar una rutina de estudio. Otros tenemos que intentar practicarlos fuera, como las conversaciones con otras personas. De todos modos, se trata de un enfoque desde el que abordar el aprendizaje de un idioma.
Para aprender inglés lo mejor es hacerlo de una forma natural. Que el niño lo pueda asimilar como algo corriente. Esto le servirá de gran ayuda para el día de mañana. Ya no solo en el ámbito laboral, sino para relacionarse con más gente.
Si vas aplicando estos consejos verás como el nivel de inglés de tu hijo irá avanzando casi sin darte cuenta.