La sonrisa es el espejo del alma. Por este motivo, tratamos de mantener la nuestra lo más cuidada posible. Sin embargo, por mucha atención que prestemos a nuestras piezas dentales y nos cepillemos correctamente, estos pueden oscurecerse e incluso presentar manchas.
Consejos para tener una bonita sonrisa, sana y cuidada
Estos son algunos consejos que puedes seguir para tener una buena salud dental que nos proporcionan los dentistas de Icoa:
Limpieza adecuada: Para prevenir las caries debemos comenzar por adoptar una buena rutina de higiene bucodental. De esta manera eliminaremos la placa dental, donde se acumulan los trocitos de comida y algunas bacterias.
Usar hilo dental es muy importante ya que nuestro cepillo no puede limpiar entre los dientes como lo hace el hilo. Hay que utilizar el hilo dental por ambos lados de todos los dientes, incluidos las muelas, al menos una vez al día.
También es recomendable lavar nuestros dientes con una pasta dentífrica que contenga flúor, un mineral que puede reparar los pequeños orificios que estén generando las caries. De la misma manera, se recomienda utilizar un colutorio dental. Eso sí, debemos pedir consejo a nuestro dentista ya que hay algunos tipos de enjuague bucal que pueden llegar a dañar nuestro esmalte. Por ello lo ideal es dejarnos aconsejar por un profesional de la odontología.
Alimentación: Debes evitar el consumo de bebidas gaseosas, bebidas deportivas y aquellas clasificadas como energizantes. Todas ellas, incluso las que no contienen azúcares son muy ácidas y pueden atacar al esmalte de los dientes.
Los alimentos azucarados y con mucho almidón como galletas, pan o patatas alimentan a las bacterias que provocan las caries. Si los consumimos, es importante limpiarnos rápido los dientes.
También puedes incrementar el consumo de alimentos frescos y vegetales como la fruta y la verdura que ayudan a limpiar nuestros dientes.
No olvides visitar a tu dentista: Es importante que acudamos con periodicidad a nuestro dentista para realizarnos limpiezas dentales y exámenes profesionales. Aunque limpiemos nuestros dientes a diario y prestemos atención al cuidado de nuestra sonrisa, las clínicas odontológicas disponen de material cualificado para ayudarnos a mantener una buena salud dental.
Los aparatos que utilizan los dentistas consiguen llegar a zonas que no lo hacen el cepillo o el hilo dental.
Blanqueamientos dentales como solución a dientes manchados
En los casos más extremos podemos recurrir a un blanqueamiento dental:
El blanqueamiento dental es un tratamiento de odontología estética que cuya finalidad persigue acabar con las manchas dentales y lograr así que los dientes adopten un color más blanco y brillante. Durante los últimos años, este procedimiento odontológico ha ido ganando popularidad convirtiéndose así en uno de los más solicitados.
Es muy importante que los dentistas hayan recibido formación para el manejo de los agentes blanqueadores, efectuando un protocolo adecuado de diagnóstico, organizando el tratamiento y logrando resultados satisfactorios. Por ello, es vital que el profesional conozca a fondo tanto las ventajas como los inconvenientes de los tratamientos blanqueadores para poder comunicárselas a los pacientes.
Por otro lado, es importante entender este tratamiento como un proceso médico que debe llevarse a cabo bajo la supervisión de un dentista, y únicamente realizado en clínicas dentales.
Pero ¿Por qué se oscurecen los dientes?
Si no mantenemos una adecuada higiene bucondental y consumimos ciertos productos o alimentos, nuestros dientes pueden adquirir un tono más oscuro. Hay diferentes tipos de manchas que aparecen en los dientes. Podemos diferencias entre las manchas intrínsecas o endógenas y manchas extrínsecas o exógenas.
Las manchas intrínsecas o endógenas son aquellas que aparecen en nuestras piezas dentales en su fase de formación, antes de que salgan a la boca. Son producidas por consumir algunos medicamentos como tetraciclinas. También por hipoplasias de esmalte o por falta de vitaminas.
En este grupo también incluimos las manchas que aparecen tras la erupción dental, causadas por golpes, roturas o causa del paso del tiempo por envejecimiento de las piezas.
Las manchas extrínsecas o exógenas se generan cuando los dientes entran en contacto con elementos que pigmentan los dientes. Se encuentran en algunos alimentos, bebidas como el vino, el té y el café y productos, como el tabaco. Aunque resulte paradójico, también ocurre cuando abusamos de colutorios orales y dentífricos que incluyan Clorhexidina.