Las varices son un problema muy común, sobre todo en mujeres y a partir de cierta edad. Las causas pueden ser variadas. Lo que si siempre es común es la preocupación que trae su aparición, no solo por las molestias que trae, sino también por una cuestión de estética. Acompáñanos a descubrir como podemos evitar su aparición y tratar aquellas que ya están presentes.
¿Qué son las varices?
Las varices son dilataciones de las venas del sistema venoso superficial que pueden producir sensación de pesadez, dolor, edema o hinchazón, calambres y un deterioro gradual de la piel y del tejido hipodérmico con aparición de úlceras vasculares en las personas que las padecen, además de que representan un problema estético que a muchos preocupan.
Sucede que en las piernas tenemos dos sistemas venosos: el sistema venoso profundo que es el principal medio para llevar la sangre de las piernas al corazón, y el sistema venoso superficial, que es un sistema accesorio o secundario. Cundo estos no funciona como es debido, ocasiona que la sangre se acumule, sobre todo si se permanece demasiado tiempo de pie.
Así, no solo tenemos que cuidarnos mucho tomando en cuenta todas las medidas para evitar su aparición, sino que también debemos estar al tanto de todos los tratamientos a nuestra disposición para frenar la evolución de estas.
¿Cómo puedo prevenir la enfermedad venosa?
La clínica del Dr. Jorge Molina, experto en el tratamiento de varices, nos comenta que se puede hacer para prevenir su aparición, siendo que, si es verdad que no se puede evitar del todo, si que se puede hacer un gran trabajo reduciendo la probabilidades de aparición siempre que signa los siguientes consejos:
- Empieza y acaba el día con una ducha en las piernas
La hidroterapia, tratamiento basado en el contraste de temperaturas, favorece mucho la elasticidad de la venas y proporciona un alivio ante molestias como picor, ardor y dolor.
Para sacar el mejor provecho de esta, dirige el chorro de agua primero hacia los pies y luego ve subiendo por las pantorrillas, las rodillas y los muslos, alternando agua fría y caliente, pero intentando acabar siempre con frío para activar la circulación.
- Camina de puntillas unos minutos
Se trata de apartar unos 2 minutos cada cierto tiempo para, primero, dar pasos suaves y pequeños mientras vas descalza y de puntiuñas, hacia adelante y hacia atrás. Luego, camina durante 2 minutos marcando el paso con más fuerza y apoyando bien la punta del pie que quede atrás. Finaliza juntando las piernas y sube y baja un talón apoyándote en los dedos, lo mismo, con ambos pies. Esto es eficiente porque la presión que genera el músculo al contraerse facilita el retorno venoso.
- Si sueles ir estreñida… ¡toma medidas!
Las personas que sufren de estreñimiento a menudo suelen cerrar el flujo de algunas venas cuando hacen el esfuerzo de ir al baño. Esto además ocasiona que la sangre que vuelve al corazón deba tomar otras vías, generando hipertensión intraabdominal, lo que dificulta el retorno venoso de las piernas y favorece la aparición de varices.
Por eso es doblemente importante ayudar a tu sistema digestivo a su buen funcionamiento, por ejemplo, tomando fibra, haciendo deporte y dándote masajes que ayuden para ello.
- Usa medias de compresión, también en verano
Las medias de compresión que solemos usar cuando aparecen las varices funcionan apretando más en la zona del tobillo y disminuyendo la tensión a medida que se acercan a la rodilla. Solo que muchas de nosotras dejamos de utilizarlas en verano, perdiendo la efectividad de esta ayuda. Lo más recomendable sería que no las dejes de usar y que en esta temporada de calor uses medias más ligeras o que solo te las quites en las horas más calurosas.
- Acuérdate de no cruzar las piernas
Aunque es una postura muy cómoda y femenina a la que todas estamos acostumbradas, sentarnos con las piernas cruzadas comprime las venas, dificultando el flujo natural de la sangre.
- Masajea tus piernas con las dos manos
Una ayuda excelente para prevenir la aparición de varices es acudir con especialistas en masajes manuales y presoterapia. No obstante, si no tienes el tiempo o el presupuesto para acudir a un profesional, hay mucho que puedes hacer en casa.
Date automasajes con ambas manos en una pierna, empezando por los dedos de los pies y subiendo suavemente hasta la ingle por los dos lados. Haz movimientos circulares en los muslos y repite con la otra pierna. Mejor si usas aceites, cremas o geles específicos, ya que estos potencian los efectos sanadores del masaje.
- No uses tacones muy altos
Sabemos que los tacones mientras más altos, más sexys, y que estos le dan un toque muy femenino, elegante y a la moda a cualquier outfit, pero lo principal es pensar en nuestra salud. No se trata de abandonarlos por completo, sino de escoger tacones en lo que el peso no recaiga solo en los tobillos y le provoquen hinchazón a esta zona del cuerpo, y que midan unos 2 o 3 centímetros. Es decir, que no sean ni demasiado altos ni tampoco tan bajos.
- Toma menos sal y más omega 3
Debes cuidar la ingesta de sal diaria y reducirla solo a 5 gramos, que es básicamente lo que contiene un postre. Si te pasas de esa cantidad conllevas a la retención de líquidos, que es lo que provoca hinchazón de tobillos.
En el caso del omega 3, debes intentar consumirlo 2 veces por semana en pescados, y en frutos secos como las nueces, un poco todos los días, ya que ayuda a mejorar la circulación.
- Muévete más
El ejercicio es una ayuda para casi todos los problemas del cuerpo, y las varices no son la excepción. Al hacer actividad física de forma rutinaria, no solo mejorarás tu salud en general, sino que también activarás la musculatura de las piernas, ayudando a tu sistema venoso. Eso sì, descarta deportes en los que los pies impacten contra el suelo (como correr), ya que ese tipo de esfuerzos empeoran los problemas de circulación. Opta mejor por caminar, ir en bici, nadar…
Por otra parte, debes evitar estar demasiado tiempo de pie, o por el contrario, demasiado tiempo sentada sin darle un descanso a tus piernas, moverlas un poco y darles más comodidad.
- Evita el exceso de calor en las piernas
Otras actividades que tienen un impacto negativo en la salud de nuestras piernas son la depilación con cera caliente, las saunas o los baños a altas temperaturas, ya que dilatan las venas y empeoran el problema.
Otro problema es recibir una cantidad excesiva de sol sobre ellas, como por ejemplo hacemos cuando nos ronceamos en verano, ya que provoca una vasodilatación intensa.
- Mantén tu piel bien hidratada
Si dejamos que nuestra piel se reseque, esto hace que se acentúe la sensación de picor e incomodidad. Guarda tu crema hidratante en la nevera y verás como ayuda.
Pero, no le dejemos este trabajo solo a nuestra crema para el cuerpo. También debemos consumir la cantidad de agua suficiente ( 1,5 litros de agua aproximadamente al día) para mantener nuestra piel siempre hidratada.
- Elige alimentos aliados de tus venas
La alimentación es muy importante para lograr cualquier objetivo con relación a nuestro cuerpo, por ejemplo, si consumimos más cebolla, los flavonoides que esta posee pueden ayudarnos a proteger las paredes de nuestras venas. Lo mimo, son recomendables los frutos rojos, sobre todo los arándanos, pero también las fresas y las frambuesas.
- Dale un cariño a tus piernas
También es recomendable dedicar un par de momentos al día para cuidar nuestras piernas y mimarlas con gestos tan sencillos como acostarnos y elevarlas, por lo menos unos 10-15 cm la parte baja de la cama, lo cual hará que mejore el retorno venoso.
¿Qué tratamientos aplicar para parar el avance de las varices?
En caso de que las varices hayan hecho su aparición y queramos detener su avance y que aparezcan más, el Dr. Jorge Molina nos recomienda:
- Tratamiento con fármacos flebotónicos
Este es un tratamiento con unos fármacos que tiene un efecto antinflamatorio, fortalecen el tono de la pared venosa, reducen el edema mejorando directamente la sintomatología y el estado de la pared venosa; el cual se debe complementar con la acción del gel frio y las medias elásticas de compresión.
- Escleroterapia:
Consiste en introducir un medicamento, líquido o en espuma, en el interior de las varices, el cual, al ponerse en contacto con la pared interna de la vena produce una irritación y una reacción inflamatoria que conlleva a una fibrosis de la vena y la posterior desaparición de la misma.
- Cirugía:
Aunque suena muy invasivo, la verdad es que este tipo de cirugías ha evolucionado mucho con los años, siendo que ahora existen variedad de propuestas diferentes para eliminar las varices, promover el retorno venoso y además, mejorar la estética de la zona:
- La cirugía hemodinámica ó estrategia H.I.V.A.
- Las técnicas endoluminales, de más reciente aparición: MicroEspuma, EndoLaser y Radiofrecuencia.
- Stripping o Fleboextracción convencional y las flebectomías aisladas.